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Estas notas están basadas en el libro One Heart and One Soul (Un corazón y una alma) escrito por Michael A. G. Haykin, y publicado por Evangelical Press, Durham, England, 1994.

El propósito de este estudio es examinar lo que estaba detrás de la misión de William Carey que tuvo una influencia mundial y efectos directos e indirectos hasta el día de hoy en asuntos de misiones.

Condiciones en Inglaterra en las iglesias bautistas y otras iglesias no conformistas (presbiterianas, congregacionalistas, etc.)

Durante los tiempos de tolerancia religiosa de Cromwell el señor protector de Inglaterra, los bautistas particulares (“calvinista”) prosperaron; sus congregaciones crecieron. Publicaron una confesión de fe en 1643 que definió ciertos puntos de vista bautista. El documento demuestra su fe en las doctrinas de la gracia. Pastores representando 7 congregaciones en Londres firmaron esa primera confesión de fe. Cuando en 1677 hicieron una nueva confesión, más completa y diseñada para mostrar su unidad con presbiterianos y congregacionalistas en muchos asuntos esenciales, había muchos más pastores firmando (incluyendo 2 que firmaron la confesión de 1643 que estaban vivos todavía). Dios había bendecido sus oraciones, celo y predicación.

Como noto en otro lugar, esos tiempos sin rey duraron desde 1644 hasta 1660 cuando el hijo de Carlos I, Carlos II, logró sentarse en el trono de Inglaterra, como 2 años después de la muerte de Cromwell. Carlos II básicamente creía en el catolicismo romano y mediante la iglesia anglicana buscó aplastar el protestantismo y obligar a todos a presentarse en los cultos de la iglesia anglicana, aportar a la iglesia anglicana, estar en comunión con ella y conformarse a todas sus reglas. Cualquier ministro que no quiso conformarse fue despojado de su ministerio y en un día en el año 1662, 2000 ministros fueron despedidos. Muchas leyes opresivas fueron hechas para tapar la boca de todo ministro no conformista. Fueron multados, encarcelados, desterrados y hasta matados por no aceptar lo que el rey y los líderes anglicanos quisieron.

En 1688 Inglaterra fue liberada del yugo de los pro-católicos y los protestantes William y Mary comenzaron a reinar. Una vez más había tolerancia de las reuniones y adoración de iglesias que no eran anglicanas. Sin embargo, había unas leyes pasadas por parlamento en los días de Carlos II que no fueron cambiadas. Por ejemplo, sólo los que estaban en comunión con la Iglesia Anglicana podrían ser empleados del gobierno, oficiales en el ejército o marina y maestros de escuelas reconocidas por las autoridades (“acreditadas”). Los que no eran de la iglesia oficial de Inglaterra no pudieron graduarse de las universidades de renombre como Oxford y Cambridge. También era necesario registrar los edificios donde se reunían y limitar sus actividades públicas a esos edificios. O sea, había tolerancia de la religión de otros que no eran anglicanos (como bautistas, presbiterianos, congregacionalistas, cuáqueros y otros “no conformistas”, “disidentes”, o “independientes”), pero sus libertades o derechos civiles fueron restringidos y muchas veces fueron mirados con sospecho como potenciales enemigos del estado, revolucionarios, “terroristas”.

Esa clase de restricciones contribuyó a la rebeldía de los habitantes de las trece colonias de Inglaterra en norte América que resultó en la Declaración de Independencia en el 4 de julio de 1776 y la consecuente Revolución que tuvo éxito después de varios años de guerra (formalmente terminado en 1783).

Este discrimen legal y social afectó a los bautistas y su crecimiento en los años del siglo 18, y no solo eso, sino el hipercalvinismo de muchos también. John Gill (cuyos comentarios todavía están disponibles) y John Brine y otros tuvieron una influencia negativa en muchos pastores e iglesias. Además, había controversias entre los bautistas que causaron problemas (por ejemplo, si era correcto cantar himnos en el culto de adoración). Las distancias entre las iglesias y los caminos feos que tuvieron que usar para visitar unos a otros limitaron el contacto y los beneficios que acompañan el compañerismo cristiano. Hay evidencias de declinación entre los bautistas. Un historiador estimó que entre 1715 y 1718 había como 220 iglesias bautistas en Inglaterra y Gales. En 1750 había un estimado de cómo 150 iglesias bautistas, y esto a pesar de lo que estaba pasando en Inglaterra.

Comenzando en los 1730 había avivamientos en partes de Inglaterra y luego en América del norte. Los nombres de George Whitefield y los Wesleys son unos famosos asociados con ese tiempo. En las colonias los bautistas fueron afectados para bien, pero en Inglaterra por muchos años el “avivamiento” no tocó a la mayoría de los bautistas, que eran estrictos en su doctrina y sospechosos de “entusiasmo” (parecido a lo que llamaríamos “carismatismo” o “pentecostalismo” o “misticismo” en el día de hoy).

Pero en las últimas 3 décadas del siglo 18 hubo cambios grandes entre los bautistas calvinistas (Particular Baptists). Cosas buenas sucedieron en sus iglesias en Inglaterra y en sus esfuerzos para establecer iglesias en otros países. En relación a misiones hay cuatro nombres prominentes en estos cambios: John Sutcliff, Andrew Fuller, John Ryland, hijo, y William Carey. Una contemplación de sus vidas y ministerios es edificante.

John Sutcliff

Sutcliff nació 9 agosto 1752 en el área de Yorkshire en el norte de Inglaterra. Sus padres eran piadosos. Criaron a sus hijos en el temor del Señor, enseñándoles de evitar malos compañeros y otras verdades útiles. Se reunieron en iglesias bautistas. El pastor que más influencia tenía en la vida de John era John Fawcett, un bautista calvinista evangélico, convertido por medio del ministerio de personas asociadas con el Gran “Despertamiento” (Avivamiento). Sutcliff fue llamado eficazmente cuando tenía como 15 o 16 años (en 1767 o 1768). Fue aceptado como miembro de la iglesia el 28 de mayo de 1769, supuestamente habiendo sido bautizado por Fawcett. Mostró un gran interés en las Escrituras, y le gustó leer. Ayudó enseñar a niños. Fawcett era su mentor y viendo los dones de un ministro del evangelio recomendó que estudiara en la única institución que existía en Inglaterra para la buena preparación de ministros bautistas (dado el discrimen contra ellos), Bristol Baptist Academy.

En enero de 1772 John Sutcliff caminó como 200 millas hacia el sur y oeste para llegar a la ciudad de Bristol, la iglesia bautista (calvinista) Broadmead y su academia. Muchos años antes un hombre próspero dejó un fondo a la iglesia de Broadmead para que uno de sus ministros, capacitado en Hebreo y Griego, enseñara a otros en el contexto de una iglesia local para que los bautistas pudieron tener una sucesión de pastores preparados. Bautistas conocidos, como Benjamin Beddome y John Ryland, padre, habían estudiado allí y después de ellos, muchos más estudiaron. En los días de Sutcliff, el pastor y maestro principal fue Hugh Evans. Su hijo Caleb Evans ayudó y después de la muerte de su padre en 1781, Caleb fue llamado como pastor de la iglesia y principal de la Academia.

Los estudios eran fuertes y a la vez los estudiantes tuvieron que ejercitar sus dones. Sutcliff predicó regularmente especialmente en un sitio llamado Trowbridge. Hizo amigos. Hacia el final de sus estudios, predicó en Northampton por John Ryland padre y conoció a su hijo John Ryland, el cual se convirtió en amigo hasta la muerte. Sutcliff terminó sus estudios formales en mayo de 1774.

Es importante mencionar que Sutcliff fue introducido a los escritos de Jonathan Edwards, el gran teólogo de Nueva Inglaterra, amigo de Whitefield y testigo de grandes obras de Dios en sus tiempos. No sabemos si fue Fawcett o los Evans, pero Sutcliff leía con cuidado las publicaciones de Edwards. Luego podemos ver que quizás indirectamente podríamos llamar a Edwards el padre de las misiones calvinistas modernas, porque por sus libros ejercitó una fuerte influencia en Sutcliff, Carey y otros: en sus sermones y teología y en la publicación del diario y vida de David Brainerd.

Después de terminar sus estudios en 1774, Sutcliff fue invitado a Shrewsbury para ministrar en la iglesia allá. Pasó unos tiempos difíciles en esa iglesia dividida y finalmente tomó el consejo de unos amigos, renunció como pastor y viajó a la ciudad de Birmingham. Ayudó allí al pastor desde enero hasta junio de 1775.

En julio visitó por primera vez la ciudad de Olney. Los bautistas tenían un edificio en el cual 700 pudieron reunirse. Había una asistencia de cómo 300 a 400, pero hacía más de un año que no habían tenido un pastor.

La iglesia en Olney tenía más de 100 años de historia y había pasado por varias divisiones y problemas. Por poco desapareció en un tiempo de su historia. Su último pastor, antes de cansarse de lidiar con tantos problemas pastorales, había trabajado mucho y ayudó en la organización de una asociación de esa iglesia y 5 otras iglesias bautistas. La asociación fue llamada por el nombre de esa área, Asociación Bautista de Northamptonshire. Esa asociación creció pero nunca fue muy grande, sin embargo algunos de los pastores de esa asociación fueron el instrumento de una obra misionera bautista mundial.

Olney también era la ciudad en la cual John Newton fue cura de la iglesia anglicana desde 1764 hasta 1779. Además de las iglesias bautista y anglicana, había otra iglesia independiente, congregacional que creía en bautismo de los bebés. Sin embargo, en los días de Newton los tres pastores eran calvinistas y evangélicos. Newton no era sectario e hizo esfuerzos para tener y mantener amistad entre los pastores y sus iglesias, y vio sus deseos realizados. Había mucha paz entre los cristianos de Olney en general.

Sin embargo, como sucede frecuentemente, los bautistas no eran fáciles. Había entre ellos algunos miembros de tendencias “híper calvinistas” y otros que todavía no estaban muy de acuerdo con el uso de himnos en el culto. Sutcliff aceptó trabajar entre ellos. Tuvo una buena relación con Newton y el otro pastor y con la mayoría de los miembros, pero tuvo que hacer frente a contiendas y otros problemas entre algunos de los miembros. Trabajó duró para tener la iglesia unida y a la larga hasta los “híper calvinistas” que habían salido volvieron.

Por muchos años Sutcliff vivió soltero. Una mujer viuda proveyó alojamiento y él en cambio sirvió como tutor de su hijo. Ese arreglo fue idóneo. Sutcliff pudo gastar gran parte de su entrada económica en libros. Así adquirió una biblioteca excelente. Vivió de manera sencilla y estudiaba mucho.

En 1783 produjo un catecismo para niños. Fue reconocido como muy bueno, y aceptado por muchos. Varias impresiones fueron hechas.

En 1784 Sutcliff y sus amigos Andrew Fuller y John Ryland (hijo) hicieron una llamada a la oración. Conmovido por los escritos de Jonathan Edwards, después de un sermón predicado por Fuller en una reunión de la asociación, Sutcliff exhortó a las iglesias que una vez al mes celebraran una reunión para orar por el avivamiento de verdadera religión y la extensión del reino de Cristo en el mundo. Las iglesias de la asociación tomaron en serio este llamamiento a la oración (un llamamiento hecho también por medio de una hoja impresa). Este llamamiento fue conocido por otros pastores e iglesias en otros lugares fuera de la Asociación y muchas otras iglesias bautistas y no bautistas también establecieron un tiempo mensual para pedir por estas cosas.

No nos sorprende saber que había un avivamiento de las iglesias bautistas y la extensión de sus enseñanzas y metas, y después la formación de la Sociedad Misionera en 1792. Como Sutcliff dijo una vez, Cada vez que llega un avivamiento de religión (cristiana) deseado por mucho tiempo, seguramente será efectuado por un derramamiento abundante del Espíritu Santo. Hay razones para creer que este evento bendito será precedido por o su acercamiento evidenciado por un espíritu de oración entre las iglesias. El deseo de ver a Dios glorificado en sus propias vidas y en el conocimiento de su nombre en el mundo era muy fuerte y se ve en la dependencia de El expresada en la oración constante.

Todos los pastores unidos en la Asociación Northamptonshire participaron con Sutcliff en ese esfuerzo, pero había dos de esos pastores que eran muy amigos de Sutcliff: John Ryland hijo y Andrew Fuller. William Carey no era pastor ordenado todavía, ni parte del grupo original, pero pronto estaba asociado con ellos en la asociación y en el compromiso de orar regularmente.

Miremos brevemente a unos datos sobre las vidas de los amigos de Sutcliff.

John Ryland (hijo)

John Ryland nació en 1753 (¿29 enero?) en Warwick. Su padre, John Ryland, era pastor de una iglesia bautista calvinista, un hombre conocido en y fuera de los círculos bautista, amigo de hombres bautistas como John Gill y Abraham Booth, y de hombres no bautista como George Whitefield y John Newton.

John Ryland hijo, el amigo de Sutcliff, Fuller y Carey, fue criado en un ambiente piadoso y de buena preparación educacional. Se dice que cuando tenía 5 años solamente citó el Salmo 23 en hebreo por un amigo de su papá. Antes de tener 12 años sabía latín, había leído Génesis en hebreo como 5 veces y había leído el Nuevo Testamento en griego.

Cuando tenía catorce años tuvo una gran preocupación en cuanto a su condición espiritual. El 8 de septiembre de 1767 oyó a Whitefield predicar y 5 días luego fue bautizado por su padre en el río Nen. Con todo, parece que luchaba con dudas sobre su salvación hasta mayo del año 1768 después de haber oído a su padre predicar dos sermones diferentes. El Señor los bendijo para mucho bien en su vida.

Tuvo la oportunidad de conocer los amigos de su padre. John Newton tenía un interés especial en John hijo y hay una colección de unas cuantas cartas que Newton le escribió, corrigiendo, animando, exhortando al joven en quien vio mucho potencial para bien.

Ryland comenzó a predicar cuando tenía 17 años de edad. Desde 1771 ayudó a su padre en la escuela que mantenía en Northampton. En 1781 fue ordenado en la iglesia bautista College Lane de Northampton para servir como pastor con su padre, y después de su padre aceptar servir en otro lugar en 1786 entonces John siguió allí como pastor principal, hasta 1793 cuando aceptó servir como pastor en la iglesia bautista Broadmead en Bristol y como tutor principal en la Academia.

Los Ryland conocieron a William Carey en el año 1983 cuando Carey fue persuadido de la enseñanza bíblica sobre el bautismo y quiso bautizarse conforme a las Escrituras. Carey buscó y consultó con John Ryland padre sobre el asunto. El padre tenía 60 años de edad en aquel tiempo y refirió el caso a su hijo. Sin tener idea alguna de los planes del Señor, John bautizó a Carey en el río Nen, el domingo 5 de octubre a las 6 de la mañana.

La iglesia donde servía en Northampton fue nutrida y Ryland predicó el evangelio en muchos otros lugares alredor también.

Ryland cooperó con Sutcliff y Fuller en el llamamiento a la oración y luego en la organización de la sociedad bautista para misiones y la gran empresa de enviar misioneros a otros países, comenzando con la India.

Andrew Fuller

Fuller nació el 6 de febrero de 1754 en Wicken, Cambridgeshire, Inglaterra. Sus padres eran creyentes, miembros de una iglesia bautista. Parece que ellos, como los padres de Sutcliff, cuidaban de su crianza.

Habiendo sido compungido de sus pecados y temeroso en cuanto a su salvación, tuvo muchas luchas en el ambiente hipercalvinista de su iglesia, pero a la larga el Señor triunfó por su palabra y en noviembre de 1769 conoció paz con el Señor, teniendo 15 años de edad. En marzo de 1770, vio un bautismo y deseó obedecer a su Señor de esa manera de modo que como un mes mas tarde fue bautizado. Pronto después Dios probó su fe cuando unos jóvenes del lugar se mofaron de él porque había sido “sumergido”. Dios le dio la gracia de aceptar tal oposición y aun desear el bien eterno de los que hicieron eso.

Desde su conversión Fuller amó a los hermanos y comunión con ellos. Un hombre de cómo 40 años de edad, bautizado con él, muy piadoso y estudioso, era buen amigo y le introdujo a unos buenos libros y también el pastor de la iglesia. Pero la paz de la iglesia fue interrumpida porque Fuller criticó a un hermano que tuvo problemas serios con el alcohol y se embriagaba. Ese hombre dijo que no tenía poder para corregir el problema. La iglesia disciplinó al borracho, pero se dividió sobre una pelea doctrinal que resultó como consecuencia y el pastor se fue.

Después el amigo de Fuller enseñaba regularmente en la iglesia, pero no como pastor. Una vez ese amigo tuvo un accidente un domingo por la mañana y dijo a la gente que Andrew podría enseñar. Después de eso sintió un interés en enseñar, pero hasta 1774 no enseñó mucho. En 1774 la iglesia misma le empujó hacia el ministerio y finalmente en 1775 fue ordenado en la iglesia de Soham, en la cual había sido criado desde 6 años de edad. Sirvió en Soham hasta 1782 y luego en Kettering hasta su muerte en 1815.

Fuller siempre consultaba su Biblia en todo y pensaba profundamente sobre todo tema presentado. En el día de su ordenación en Soham, Robert Hall, un pastor bautista conocido participó en la ordenación de Fuller. Durante la ordenación preguntaron sobre como vio los asuntos doctrinales envueltos en el problema que dividió la iglesia. Oyeron la explicación de Fuller basado en unas enseñanzas de John Gill y estaban satisfechos, pero después el pastor Hall recomendó que leyera el libro de Jonathan Edwards sobre la libertad de la voluntad (albedrío) humana. Fuller nunca había oído de Jonathan Edwards o de ese libró. Le confundió con un John Edwards y leyó otro libró y no entendió la relación con los asuntos que salieron durante la ordenación. Luego descubrió su error y leyó el libro de Jonathan Edwards. El y Carey, Ryland y Sutcliff, todos aceptaron la distinción de Edwards entre una incapacidad moral y una incapacidad “física” o “natural” y con ese argumento hicieron frente al hipercalvinismo de sus tiempos.

Fuller leía los libros que pudo conseguir o tomar prestado, pero no tenía las ventajas de Sutcliff y Ryland. Al principio leía mayormente los escritos de los bautistas Gill y Bunyan y Brine. Leyó el libro de Gill sobre las doctrinas de la gracia The cause of God and Truth (La causa de Dios y de la verdad) y su libro de teología A Body of Divinity (Un cuerpo de divinidad, o sea teología). Observó que había una diferencia entre Bunyan y Gill en lo que se llama la “oferta” del evangelio o salvación a todos. Gill predicó el evangelio pero no de la misma manera que Bunyan la había predicado. Pero como Fuller no pudo armonizar la elección y la predestinación con tal clase de predicación como la de Bunyan, concluyó que Gill tenía más luz y que Bunyan se había equivocado en ese asunto.

Luego, Fuller tuvo la oportunidad de leer otros escritos y se dio cuenta de lo que la Biblia enseña. Como resultado hizo un estudio profundo y bíblico que resultó en la publicación (primera edición en 1785) de un libro llamado The Gospel Worthy of all Acceptation mostrando los errores del hipercalvinismo en su manera restringida de predicar el evangelio en el cual estaban exigiendo que una persona tuviera evidencias de su elección para que pudiera creer en Cristo. Esto no hicieron en tantas palabras, pero práctica e implícitamente eso es lo que estaban haciendo. Para algunos hipercalvinistas solamente los “pecadores sensibles” (o sea, sensibles de sus pecados) fueron invitados a Jesús, pero el “pecador sensible” es aquel en el cual Dios está obrando porque es uno de sus escogidos. Unos cuantos hipercalvinistas creyeron que el arrepentimiento y la fe no fueron deberes de todos, sino solamente de aquellos llamados eficazmente por el Espíritu Santo.

Una vez que Fuller y Sutcliff y Ryland conocieron los unos a los otros (en 1776) y se dieron cuenta que cada uno había tenido luchas con el hipercalvinismo en años anteriores, sus almas se unieron y ayudaron grandemente los unos a los otros. Sutcliff y Ryland y Robert Hall leyeron el manuscrito de Fuller sobre El evangelio digno de toda aceptación y le instaron que lo publicara. Fuller no quiso porque sabía que iba a traer controversia, pero se sometió al consejo de otros hombres de Dios.

La liberación del hipercalvinismo (o del “calvinismo falso” como Fuller lo llamó frecuentemente) y la aceptación del calvinismo evangélico, visto en la fe de hombres como Bunyan y Owen y Whitefield y muchísimos otros, trajo como consecuencia más proclamación del evangelio en los lugares de su ministerio y finalmente en la proclamación en otros lugares del mundo.

Ninguno de estos hombres dejó su fe en la gracia soberana de Dios, en lo que se llama las doctrinas de la gracia o el calvinismo. Nunca se avergonzaron de esas verdades y fueron grandes oponentes al arminianismo. A la vez, Fuller declaró su creencia en que había gente regenerada tanto entre los arminianos como entre los hipercalvinistas, porque, como él explicó, había hombres santos que tenían principios espirituales arraigados en su ser mientras que tenían a la vez opiniones flotando en sus cabezas que nunca afectaron la práctica (Memoir, Pág. 16).

Antes de seguir, quisiera observar 2 cosas. Primero, cuán bueno es la comunión con otros hermanos que han experimentado la gracia de Dios. Para Sutcliff y Ryland y Fuller su amistad trajo mucho bien a su vida. Después de la instalación de Fuller como pastor en Kettering (comenzó a servir en 1782 y fue ordenado en 1783) tuvieron mucho más contacto porque estaban más cerca geográficamente.

Segundo, vemos en el caso de estos tres pastores amigos que los tres fueron criados en hogares de cristianos piadosos. No eran de la iglesia oficial, sus hijos no fueron bautizados como bebés sino criados en iglesias bautistas particulares (“calvinistas”), enseñados el evangelio, aunque Ryland y Fuller estaban bajo fuertes influencias de hipercalvinismo. Pero vieron su necesidad de salvación y fueron atraídos a Jesucristo por la obra salvadora de Dios en sus vidas cuando eran adolescentes: Ryland a los 14 años; Fuller convertido a 15 y bautizado a 16; y Sucliff, convertido a 15 o 16 años de edad (no hay mucha información precisa en su caso) y bautizado como a 16 años (como se supone, porque fue aceptado como miembro de la iglesia en mayo de 1769, no teniendo 17 años de edad todavía).

Estos son los hombres que fueron unidos en la Asociación Bautista de Northamptonshire, junto con otros pastores de iglesias bautistas conocidas como calvinistas. Estos son los hombres que hicieron un compromiso de orar unidos regularmente en tiempos establecidos “por el avivamiento de verdadera religión y la extensión del reino de Cristo en el mundo” y cumplieron con gozo.

Hacia el fin de 1784 Sutcliff fue invitado por la iglesia bautista de Earls Barton para que los aconsejara en el llamamiento e instalación de un pastor. La iglesia tenía interés en un hombre joven llamado William Carey que desde 1782 había predicado por ellos regularmente cada 2 semanas.

Sutcliff visitó al sitio temprano en el año 1785, predicó a ellos y habló con Carey. Como Carey era miembro de una iglesia floja en algunos sentidos, Sutcliff le aconsejó que se uniera con una iglesia sólida para continuar su ministerio como parte de una iglesia bautista sana en la fe.

Carey oyó el consejo y pidió unirse a la iglesia bautista en Olney con Sutcliff como su pastor. Carey había predicado con la bendición del Señor en otros lugares, pero la primera vez que predicó delante de esa iglesia de Olney, en un edificio que podía acomodar a 700 personas, la predicación fue tan pobre que la iglesia no pudo ver los dones de un pastor. No obstante, con el consejo y apoyo de ellos, siguió predicando en Earls Barton y también en un pueblo llamado Moulton.

Carey se había mudado a una aldea llamada Moulton en marzo de 1785 para abrir una escuela y seguir su oficio. Allí había una pobre iglesia bautista bien cerca de su casa. El edificio de ellos estaba muy deteriorado y también el ánimo y condición de los miembros. Carey predicó y ayudó a ellos en los domingos cuando no estaba en Earls Barton y en otros tiempos. Había unas conversiones, se animaron de nuevo los pocos creyentes de manera que ellos también quisieron que Carey fuera su pastor.

En el verano de 1786 Carey predicó otra vez en Olney y esa vez la iglesia estaba satisfecha y le comisionó a predicar a “dondequiera que Dios en su providencia le llamaría”, así reconociendo sus dones para predicar.

Con dos iglesias pidiendo su ayuda Carey consultó con Sutcliff. Decidió entonces aceptar la invitación de la iglesia de Moulton donde vivía. Fue ordenado al ministerio 1 agosto 1787. Había como 20 ministros presentes y John Sutcliff de Olney, Andrew Fuller de Kettering y John Ryland (hijo) de Northampton participaron de manera especial.

Desde el tiempo de su ordenación Carey tuvo más oportunidades de reunirse con los tres amigos y conocerles. Se formó una gran amistad entre los cuatro. Estaban unidos en los tiempos señalados para oración en las iglesias en las cuales cada uno servía.

Carey tenía gran interés en la condición de los paganos en el mundo y leía cada cosa que podía obtener sobre la condición espiritual de las naciones. Estaba persuadido que el uso de medios para buscar la conversión de los perdidos en todo lugar era una obligación perpetua de las iglesias del Señor Jesucristo. Las iglesias estaban orando por la extensión del reino del Señor en el mundo entero, pero ¿no tenían una obligación de hacer algo más que orar y esperar? Carey creía que sí y habló con todos sus amigos por separado y aun propuso que consideraran el tema en una de las reuniones de la asociación.

Además, con la aprobación de sus amigos trabajó en un panfleto sobre el asunto. Se llama “Una investigación sobre la obligación de los cristianos de usar medios para la conversión de los paganos”. Es reconocido como una presentación clásica del argumento para las misiones. Había cinco (5) secciones: la primera trató los argumentos usado contra la obligación; la segunda dio una historia de misiones en el mundo; la tercera contenía datos sobre la condición del mundo; la cuarta contestó las objeciones prácticas presentadas por la gente; finalmente, los medios necesarios, comenzando con la oración y dependencia conciente del Señor porque sólo El puede salvar a cualquier persona y sin El toda labor es en vano.

Carey había oído muchos argumentos en contra y había recibido reprensiones por algunos. Algunos de los que andaban en hipercalvinismo le llamaron “arminiano”. Por ejemplo, una vez Ryland le invitó a predicar en la iglesia de Northampton y algunos no quisieron oírle y otros criticaron su mensaje injustamente según la lamentación de Ryland. Supuestamente fue el padre de Ryland que en una reunión de algunos de la Asociación dijo a Carey: “Siéntate joven, cuando Dios quiere salvar a las naciones lo hará sin tu ayuda o la mía”. Hay varias versiones de lo que pasó y no podemos estar seguros. El hijo de Ryland dijo que no se acordó de haber oído a su padre decir tal cosa. Pero sabemos que había oposición.

Los tres amigos simpatizaron mucho con Carey y sus deseos. Todos continuaron orando con sus iglesias “por el avivamiento de verdadera religión y la extensión del reino de Cristo en el mundo”.

En el año 1791 había una reunión de los pastores de la Asociación. Sutcliff y Fuller habían sido seleccionados para predicar. Sutcliff predicó un sermón sobre “Celos por el Señor” basado en 1 Reyes 19:14. Los que oyeron fueron tocados profundamente. El sermón fue publicado junto con el sermón que Fuller ese mismo día en la reunión. Fuller predicó sobre la “Influencia perniciosa de postergar” basado en Hageo 1:2. Después de oír los mensajes y viendo la reacción de los pastores Carey los instó que hicieran algo para realizar misiones entre los paganos. (El mismo tenía deseos de servir, especialmente en Tahiti en el Mar Pacífico, habiendo leído tanto sobre esa isla en los escritos de Capitán Cook.) Todos sintieron su pequeñez, pobreza y limitaciones y Sutcliff dijo que era necesario tener cuidado y no apresurarse. Lo positivo que salió de la reunión fue el apoyo que dieron a Carey para que publicara la “Investigación…”

En mayo de 1792 en la reunión de la asociación Carey predicó su sermón famoso sobre Isaías 54:2-3 con el bosquejo simple de dos puntos: Espera grandes cosas y ensaya (o, esfuérzate para hacer) grandes cosas (en inglés: Expect great things; attempt great things). Los pastores fueron conmovidos. Sin embargo, estaban a punto de cerrar la reunión sin tomar ninguna decisión, cuando Carey suplicó a Fuller y Fuller persuadió al moderador que todos consideraran el asunto de formar una sociedad para misiones. Aprobaron que un plan fuera presentado en la próxima reunión en octubre. Carey estaba seguro que la sociedad sería formado y quiso ser el primer donante prometiendo dar a la sociedad lo que recibiera de la venta de su ya publicada “Investigación…”.

En octubre de 1792 nació la “Sociedad de bautistas particulares para la propagación del evangelio entre los paganos” (inglés: Particular Baptist Society for the Propagation of the Gospel among the Heathen). Los “miembros” hicieron promesas de contribuciones y lo que recibieron ese día y las notas de las promesas de 13 hombres fueron colocadas en una caja de tabaco vacía que pertenecía a Fuller. La caja fue decorada con un dibujo de la conversión de Saulo de Tarso en la tapa.

El primer nombre en la lista de donantes es el de Ryland quien prometió 2 libras (esterlinas) y 2 chelines a la causa. El segundo nombre fue el del pastor Reynold Hogg por la misma cantidad; los nombres de Fuller y Sutcliff siguen con promesas de 1 libra y 1 chelín cada uno; y después hay 9 nombres más. Once de los 13 eran pastores. Sus iglesias no tenían grandes recursos económicos; los sueldos de los pastores eran bajos. Uno de los pastores presente en la formación de la sociedad fue Samuel Pearce, hombre piadoso, tremendo predicador, de buen nombre. Era pastor en la iglesia bautista de Birmingham, y esa iglesia pertenecía a otra sociedad. Estaba presente porque fue invitado por ellos para que predicara. Pearce también era de un solo corazón y una sola alma con Carey, Fuller, Ryland y Sutcliff. Dentro de poco pudo traer un regalo de 70 libras de su iglesia para la obra misionera.

El comité ejecutiva de la Sociedad fue: Ryland, Carey, Fuller (secretario), Sutcliff y Hogg (tesorero). Luego Hogg tuvo que renunciar como tesorero porque no tenía tiempo, pero Fuller continuó como secretario hasta su muerte en 1815. Un amigo de Fuller le llamó un “mártir de la misión”.

Habían hecho un comienzo. Ahora, ¿a quién enviar? Conocieron a un hombre, John Thomas, un médico, que había servido como “misionero” en Bengali en la India. Sabía el idioma. Quiso volver y llevar con él un compañero. En enero de 1793 Thomas visitó la Sociedad Bautista y después de oírle Carey se ofreció como voluntario de acompañar a Thomas a la India. La Sociedad dio su apoyo y buscó la cooperación de otras iglesias e individuos. Decidieron que debieron salir en abril de ese año.

Antes de la salida de Carey, él llamó aparte a Fuller, Ryland, Sutcliff y Pearce y entró en un pacto con ellos. El iba, pero quiso que prometieran solemnemente nunca dejar de orar por él o abandonar la amistad. Fuller luego usó la figura, Carey iba a descender a la mina y ellos iban a sostener las sogas. Así prometieron y así cumplieron. Parece que eran de un solo corazón y una sola alma.

La compañía que representó los intereses de Inglaterra en la India no permitía a misioneros. Cualquier persona que quiso ir necesitaba permiso, una “licencia”. Thomas y Carey enfrentaron muchos contratiempos y por un tiempo pareció que su salida en 1793 sería imposible. Fue un tiempo difícil para todos, anticipando la vergüenza de ver sus planes frustrados y anticipando la crítica de muchos y el efecto en sus deseos y planes. Pero el Señor obró en su providencia y salieron en junio, llegando en noviembre, 1793.

Sutcliff recibió su primera carta de Carey el 29 de julio de 1794 (escrito por Carey el 3 de enero). Vemos el problema que enfrentaron en enviar y recibir correspondencia. Inglaterra y Francia estaban batallando y se complicó la situación aun más por eso. Muchas veces las situaciones habían cambiado durante el tiempo entre cartas y lo dicho o aconsejado no tenía aplicación.

Cuando Carey se ocupó en el trabajo de supervisar una plantación de índigo, había preocupación de que no estaba realmente atendiendo a la meta y misión principal, aunque Carey siempre quería ver a toda misión sosteniendo a sí misma lo más pronto posible. También Carey siempre tenía mucho interés en plantas y pedía frecuentemente que le enviaran herramientas agrícolas y semillas, plantas y pedazos de plantas cortadas de manera que sirvieran para sembrar en la India. Sutcliff cuyo deleite fue estudiar no pudo simpatizar mucho con ese “pasatiempo” de Carey. Prefirió enviarle libros más que plantas.

Los amigos de Carey cumplieron su promesa y cada uno fue fiel hasta la muerte. Pearce murió joven, pero los otros tenían más de 20 años de amistad antes de morir. Todos murieron antes de Carey. La fidelidad de ellos se nota en la gran cantidad de cartas enviadas unos a otros. Gracias al Señor muchas de esas cartas fueron preservadas.

La fidelidad se ve de maneras prácticas porque buscaron otros obreros para enviar a los mieses. Enviaron a John Fountain primero; luego, en 1799 enviaron a Ward, Marshman, Brunsdon y un hombre llamado Grant que murió poco después de llegar. De estos, los tres que trabajaron unidos y productivos por muchos años fueron Carey, Ward y Marshman, llamados a veces el “trio de Serampore”.

A través de los años suplieron otros hombres y materiales, aunque una vez allí Carey buscó cómo pudieron sostener a sí mismos y no depender de fondos de afuera. Los que vinieron luego no trabajaron con la misma armonía de Carey, Ward y Marshman, pero el evangelio fue proclamado más y más.

Además de su interés en la India la Sociedad buscó entrar en otros lugares, por ejemplo, en Africa. También, en Inglaterra las iglesias bautistas calvinistas experimentaban bendiciones de conversiones, aumento de miembros y crecimiento espiritual; como si fuera un pequeño avivamiento. Parece que su interés en la conversión de los paganos de otros países iba acompañado de un interés en la conversión de sus prójimos.

Podemos leer de lo que Dios hizo por medio de Carey, y fue mucho, pero debemos reconocer que Dios usó sus amigos y su apoyo también para que todo fuera realizado. Necesitamos trabajar unidos en la obra del Señor.

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